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La tendencia de la moda hacia la joyería consciente, sostenible y respetuosa con el medio ambiente se adapta cada vez más a nuestras vidas. Hasta el siglo XX, la moda era “lenta”: los vestidos y los trajes se encargaban a medida y las telas de calidad eran caras. Sin embargo, con la llegada de la producción en fábrica y las tiendas de vestidos confeccionados, apareció el problema opuesto: la sobreproducción.
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Ahora todo el mundo puede ir a la tienda y comprar una camiseta por 10 dólares, que, en el mejor de los casos, se usará una sola vez. La “moda rápida” hace que las compras aleatorias se acumulen en los armarios y, por lo tanto, envenenen el planeta primero a través de la producción (se gastan 2.700 litros en una camiseta, es lo que una persona consume de media en 900 días), y luego, cuando el material sintético empieza a pudrirse durante años en el vertedero.
Por cierto, sólo en Hong Kong se desechan 1.400 camisetas cada minuto.
Además de la sobreproducción, las grandes marcas de moda empezaron a incidir en el consumo consciente, demostrando con su propio ejemplo que se pueden realizar colecciones sin el uso de pieles naturales. Ralph Lauren, Anthropologie, Asos, Calvin Klein, Jimmy Choo, Michael Kors y Gap ya abandonaron el uso de angora, e incluso antes, las pieles fueron retiradas de las colecciones de las marcas.
La dirección de Chanel ha anunciado que sus especialistas ya no utilizarán pieles de animales exóticos (cocodrilos, lagartos, serpientes y mantarrayas) en las colecciones de la legendaria casa francesa. “El futuro de los productos de alta calidad se basa en el saber hacer que se puede crear en nuestro taller”, afirma Bruno Pavlovsky, presidente de Chanel.
Los relojeros también intentan seguir la tendencia de lo útil en todos los sentidos. Por ejemplo, Panerai presentó el nuevo Submersible Mike Horn Edition, creado junto con el viajero y conservacionista Michael Horn. La caja del reloj es de titanio ecológico y las correas están hechas de plástico reciclado. Para producir un modelo, el Submersible Mike Horn Edition utiliza tres botellas de plástico capturadas del océano.
En realidad, para las casas de joyería, la concienciación (sus joyas ecológicas) está prescrita a nivel genético y no se trata solo de diamantes extraídos correctamente y oro ético, de lo que muchas se han ocupado hace poco. El hecho es que si ya no te gusta la ropa, simplemente la tiras al contenedor de la basura.
Hoy en día, todavía son pocas las personas que donan sus cosas a organizaciones benéficas para que la ropa o los zapatos puedan tener otra vida. Aunque existen varios lugares probados en todas las capitales del mundo, cuyos organizadores están recolectando cosas innecesarias para fines benéficos. Así que con las joyas en este sentido, todo es más fácil y más ecológico. Si alguna pieza de joyería ya no te gusta, simplemente vas al joyero y haces una nueva con los materiales que quedaron después de la vieja pieza.
Muchas marcas de joyería tienen prácticas de reciclaje de oro en toda regla. Por ejemplo, los productos de One2Three Jewelry están hechos casi en su totalidad de este oro, y siempre lo dicen con especial orgullo. Esto se hace con el fin de utilizar los recursos de la Tierra lo menos posible y dañar el medio ambiente. Y, por cierto, cada vez más clientes de las casas de joyería intentan aclarar este punto y cada vez más el oro procesado en los activos de la marca tiene un efecto positivo en la decisión de comprar joyas ecológicas .
Pero volvamos a las joyas de moda y a cómo ayudan a la naturaleza. Últimamente, cada vez más amantes de la moda optan por delicadas joyas de oro, rechazando los accesorios de plástico e incluso las joyas bastante caras. La tendencia de llevar joyas de oro con piedras preciosas todos los días encaja perfectamente en la moda moderna, y las joyas ecológicas satisfacen perfectamente la demanda de desarrollo sostenible.
Si estás cansado de un colgante hecho de plástico o de una aleación barata, es poco probable que te molestes si termina en la basura.
Pero esto nunca sucederá con un anillo fino con un diamante o un zafiro. Las joyas de oro ahora no son tan caras y se pueden usar temprano en la mañana sin temor a verse demasiado elegantes. Además, los anillos, aretes y colgantes elegantes se ven muy instagrameables.
En general, los beneficios son continuos, tanto para el planeta como para la estética. Además, la tendencia al consumo razonable sugiere que se debe utilizar lo mismo el mayor tiempo posible, tratarlo con cuidado, repararlo y no reemplazarlo por uno nuevo, sino buscarle un nuevo uso. Para compartir este enfoque es necesario amar de verdad el objeto que se posee.
Por ejemplo, Li Edelkoort (una de las pronosticadoras de tendencias más famosas del mundo, Holanda) cree que cuanto menos posea una persona, más cuidado tendrá con ellas. Esto se aplica plenamente a sus joyas ecológicas favoritas. Edelcourt también tiene la teoría de que la actitud hacia las joyas en un futuro muy cercano puede ser como la actitud hacia su mascota favorita y anuncia una nueva tendencia para 2020: la animación de sus cosas favoritas.
1 comentario
Atanga Venize
Just brilliant text!
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