Regalar anillos de compromiso con diamantes creados en laboratorio es una tendencia relativamente nueva. Hace apenas una década, era difícil imaginar que muchas parejas optaran por diamantes artificiales que no fueran naturales. El mundo adoptó el rumbo hacia el desarrollo sostenible, y salvar el planeta, aunque solo fuera una contribución privada en forma de joyas con diamantes creados en laboratorio, se convirtió en la actividad predilecta.
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¿Qué son los diamantes creados en laboratorio?
Existen varias maneras de obtener diamantes creados en laboratorio. Una de las más recientes y avanzadas es la tecnología HPHT (alta temperatura y alta presión). En los laboratorios, especialistas recrean las condiciones en las que se crean los diamantes naturales a una profundidad de 200 km. La única diferencia es la duración del proceso: una piedra de entre 10 y 20 quilates crece en un plazo de 10 a 14 días en el laboratorio, en lugar de millones de años. La idea de obtener diamantes artificialmente no es nueva: en la década de 1950 se empezó a producir polvo de diamante con fines industriales, pero no se lograron piedras con calidad de gema. A principios de la década de 2000, expertos japoneses lograron crear un diamante de 10 quilates.
También existe la ya conocida tecnología CVD (deposición química en fase de vapor). Esta permite la creación de diamantes de hasta siete quilates, pero las piedras cultivadas en una zona inestable adquieren un tono grisáceo al poco tiempo. En cambio, las piedras HPHT presentan un color uniforme gracias a su crecimiento en una zona estable, en condiciones idénticas a las naturales, a una presión de 60 000 atmósferas. Además, las piedras HPHT presentan valores de color altos (D, E y F), mientras que la tecnología CVD produce valores de color algo inferiores (G, H y, en raras ocasiones, F). Por cierto, los laboratorios también fabrican diamantes de color.
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La forma más fácil de obtener un color amarillo brillante es usar nitrógeno, que le da un hermoso tono canario. Si el objetivo es que una piedra sea transparente, el nitrógeno debe eliminarse mediante aglutinantes, llamados gelatinas. El tono azul lo proporciona el boro. Por cierto, se puede comprobar el origen de la piedra con un número especial. Para quienes desconfían de los diamantes cultivados en laboratorio, cabe mencionar su precio. Es difícil considerar falso algo que cuesta entre 40.000 y 60.000 dólares, aunque no es tan fácil cultivar un solitario de calidad perfecta, ya se cultiva una piedra con las siguientes características: 10 quilates, color E, forma cojín e impecable.
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Diamantes creados en laboratorio vs. diamantes reales
La competencia entre diamantes naturales y creados en laboratorio es una práctica común entre los profesionales del marketing. Sin embargo, existen dos realidades paralelas. Quienes eligen diamantes naturales no consideran los creados en laboratorio. Y viceversa. La cuestión radica, en primer lugar, en el subtexto social: quienes defienden los diamantes creados en laboratorio abogan por un consumo responsable, mientras que quienes aman los diamantes naturales afirman que no se debe tener en cuenta el componente social, ya que la producción de piedras de laboratorio consume demasiada electricidad, la mayor parte de la cual se genera mediante la quema de carbón natural. La segunda diferencia entre los diamantes creados en laboratorio y los diamantes auténticos es el precio. Los diamantes creados en laboratorio, que son indistinguibles de los diamantes naturales sin laboratorio, suelen costar la mitad.
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El brillante futuro de los diamantes creados en laboratorio
En 2020, la casa de subastas Sotheby's negoció con empresas privadas productoras de diamantes creados en laboratorio para presentar un diamante naranja de lujo en la subasta. También en 2018, la Comisión Federal de Comercio de EE. UU. actualizó las normas de denominación de los diamantes. Ahora, tanto las piedras extraídas como las cultivadas se consideran como tales. El certificado, emitido por el GIA, simplemente indica el método de adquisición.
Dónde comprar diamantes creados en laboratorio
La popularidad de los diamantes creados en laboratorio se ha incrementado gracias a las celebridades que profesan un consumo responsable. Meghan Markle, Penélope Cruz y Naomi Watts prefieren usar piedras creadas en laboratorio y no lo ocultan. En nuestra página web, puedes comprar anillos de compromiso con diamantes creados en laboratorio (HPHT o CVD, a tu elección). Cualquier modelo de anillo, arete y colgante puede decorarse con diamantes creados en laboratorio.
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